Hornos y obradores
por una alimentación sana y segura
Es probable que en nuestro día a día no nos demos cuenta del estado del agua que consumimos, pero a la hora de realizar procesos de manufactura de productos alimentarios como pan y repostería, la depuración de aguas se ha de tratar de forma diferente, ya que es necesario ajustar la composición del agua necesidades del sector y el producto. Es de vital importancia que el agua esté tratada para que no afecte al sabor del producto final, que no contenga elementos que puedan cambiar su textura y los más importante, que no contamine y pueda suponer un problema la salud de nuestros clientes.
Nuestro equipo está especializado y este tipo de tratamiento supone un ejercicio sencillo y efectivo que garantizan unos resultados económicos y con unos beneficios destacables. Ofrecemos un servicio personalizado a cada obrador, panadería y pastelería para asegurar el mejor resultado y facilitar el proceso de mejora, impactando el menor tiempo posible al día a día de su empresa.
Un agua sin tratar puede contener elementos nocivos que pueden acabar provocando enfermedades, afectar a la digestión, generar alergias o incluso provocar enfermedades más graves derivadas de una exposición constante a elementos tóxicos o corrosivos.
Hay que tener en cuenta el estado del agua a la hora de manufacturar cualquier producto de calidad, alimentario. Puesto que con ello garantizamos una mejora de calidad del producto final, mejorando su sabor y a la vez pudiendo proteger su instalación y maquinaria de la incrustación.